Queridos nietos:
Queremos ser buenos como El, pero las personas, podemos enfadarnos con o sin razón, pelearnos con otros, desobedecer a nuestros padres...
Aunque quisiéramos que nunca ocurriera, a veces ocurre.
En esos momentos, sentimos que algo val mal dentro de nosotros y recordamos que hemos desobedecido, que nos hemos enfadado, incluso que hemos pegado al otro niño...
¿Qué debemos hacer? . Para sentirnos bien de nuevo, recordamos lo que hemos hecho o dicho y nos damos cuenta de nuestro error.
Una vez que somos conscientes de nuestro error, pensar en lo que hemos hecho "nos duele por dentro".
Sentimos que no queremos volver a hacerlo de nuevo y corremos a abrazar al otro y pedirle perdón.
Puede ser que el otro, no quiera perdonarnos, en ese caso debemos ser pacientes respetarle y esperar a que nos perdone de corazón.
Cuando pedimos perdón y el otro nos perdona, ambos "de corazón", nos abrazamos y acogemos el perdón que recibimos. Nos sentimos bien al recibir ese perdón de corazón y el otro al perdonar, también se siente bien.
Ya casi podemos "pasar la pagina" de nuestra vida.
Solo nos queda pedirle perdón a El.
Aunque no lo vemos, El nos quiere siempre, nos ha querido siempre, desde antes de nacer, nos perdona siempre y si podemos sentirle, en nuestro corazón y acoger su Perdón.
Un abrazo de vuestro abuelo.
Posdata: Querida nieta, hoy visité la casa de tu madre Clara (y de tu padre Jorge que estaba de viaje) y tanto María José, tu abuela como yo, ¡pudimos sentirte al tocar la piel de tu madre!. Querido nieto, tus padres, Pablo y Angelica, viven en Londres, pero ¡esperamos verles pronto de nuevo en Madrid! aunque en la distancia, ¡estamos cerca de ellos y de ti!.
Un cordial saludo
S. José