Ayer, vi esta bonita película. Lo primero que llamó mi atención, fueron las múltiples historias sórdidas, percibidas por el personaje principal, que es un sacerdote, al que pese a sus defectos visibles, todos consideran un hombre bueno.
Los preciosos paisajes naturales de un pueblo de Irlanda, contrastan con las más bajas pasiones de sus habitantes.
La película refleja un odio latente a la Iglesia Católica, por los horribles y escabrosos actos, cometidos por algunos de sus miembros, en el pasado.
A la luz del día, la sangre inocente derramada, encuentra justificación. Nos concentramos demasiado en reprimir nuestros vicios y poco en desarrollar nuestras virtudes. Entre ellas, el protagonista destaca, la virtud del Perdón y la Reconciliación. Creo que esta última, es lo que da sentido a la película.
He rezado el "Padre nuestro", que nos enseño Jesús, resaltando las palabras : "...perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden...".
¡Que la Paz sea con vosotros!. Un cordial saludo.
S. José
