domingo, 2 de diciembre de 2012

La vida de Pi.

Puede parecer una película de aventuras, de fantasías para niños y de difusión del mundo animal y en cierta forma, lo es. De todas formas, me ha encantado y ha despertado en mí, recuerdos imborrables, sobre la búsqueda del sentido de la vida.

Al contar el protagonista dos historias alternativas, pregunta al hombre que quiere escribir su historia, sobre cual de las dos prefiere y obtiene su respuesta.






Siempre tenemos dos historias que contar y en la medida que somos artífices de nuestras vidas, dos caminos para elegir.

Muchas veces tras nuestra elección, nos enfrentaremos a todo tipo de adversidades, que nos harán dudar sobre nuestra decisión y replantearnos el sentido de nuestra vida. Pero al echar la vista atrás, podremos preguntarnos, si nuestra elección ha sido correcta y conocer la respuesta.

Los brazos abiertos de Pi Patel, el protagonista de la película, simbolizan su confianza, su entrega, y su aceptación del camino elegido.

El libro de Martel en el que está basado la película, ha sido traducido a 42 idiomas. No soy un gran lector, pero no quiero perdermelo, para "atar todos los cabos" de esta preciosa historia.

Un cordial saludo.

S.José